Antonio Grau ha reconocido esta tarde que él ha sido el más beneficiado en estos 11 años de reflexión y actualización de las cartas de la Madre Cándida. «En sus cartas hay una parte muy importante que es su confianza en Dios. Dios la va a cuidar… Cuando alguien siente esa confianza no tiene miedo a nada», ha indicado durante la presentación oficial del libro (en tres tomos) del que es autor: «Perlas escondidas en las cartas de la Madre Cándida». Además, ha reconocido que lo que más le ha ayudado es la actitud de la Fundadora de las Hijas de Jesús de «ver las cosas delante de Dios».
Por su parte, Rosa Espinosa FI, superiora provincial de España-Italia, fue la encargada de presentarle y de resaltar algunos aspectos de esta publicación. «En el prólogo a las «Perlas», Carmen Simón expresaba que Antonio Grau las comenta desde la vida cotidiana, yo diría que con la misma sencillez que la Madre Cándida y con la hondura de vida evangélica que él trata de vivir y de compartir con la Familia Madre Cándida», ha resaltado. Además, para ella «está claro que sin las cartas de la Madre Cándida no tendríamos Perlas, y no conoceríamos este oficio especial, además del de ser maestro, que tiene Antonio, ser buscador de perlas en la cartas de la Madre Cándida». «¿Si la Madre Cándida hubiera sabido que sus cartas se iban a publicar, las hubiera escrito? ¿Las hubiera escrito de la misma manera? Creo que la respuesta es simple. Sí, claro que sí, porque en ella, las cartas no son ejercicios literarios, sino que expresan cómo era y cómo se relacionaba. Son sus conversaciones personales de cualquier día y de cualquier hora que compartía con personas diversas: Hijas de Jesús, el padre Herranz, Obispos, amigos de la familia del Padre Herranz, de la familia Sabater, religiosos, religiosas».