Inmaculada Eceizabarrena, FI , de la comunidad de Montevideo (Uruguay), colabora en el colegio que allí tiene la Compañía de Jesús, acompañando a alumnos y adultos en la oración ignaciana. También imparte Catequesis de adultos en una parroquia local y está implicada en el Servicio Jesuita a Migrantes y La Olla, un grupo que prepara comida para la gente de la calle:
El logo me evoca vida, movimiento, expandiéndose…
Es algo sembrado en la tierra que acogió y fue recreándose por doquier con la fuerza que le viene de lo alto. Esa semilla que se ofrece y quiere fructificar en el mundo necesitado de redención. Se va irradiando ante quienes en ella reconocen su identidad. A los 149 años de historia se rememora su presencia y fuerza creadora que se plasma día a día con la novedad de su mensaje que no se agota, porque va revelándose a los hermanos pobres, necesitados, que somos hermanos e hijos de un mismo padre, JESÚS.
Salgamos, irradiemos este carisma que está vivo, es significativo. Y en el camino compartido aparecen más mensajeros con quien juntos vamos a seguir siendo sembradores del Reino.
Inma Eceizabarrena, FI