Acabamos de cerrar nuestro Año Jubilar. El 8 de diciembre de 2020 abríamos un tiempo de preparación para acercarnos a los 150 años de nuestra Congregación.
A lo largo de estos meses hemos escrito, leído, reflexionado, compartido, muchas vivencias del carisma, a lo largo y ancho del mundo donde estamos.
La situación de pandemia nos ha obligado a ciertas rutinas que ahora, a la distancia del tiempo, agradecemos porque nos ha permitido tener encuentros de la gran familia de Madre Cándida en diversos momentos y dimensiones.
Pero nos resistimos a cerrar este año jubilar y por eso estamos pidiendo a muchas personas que nos dejen sus ecos, lo más significativo, lo que más ha tocado su corazón, para seguir agradeciendo este tiempo de júbilo que nos lanza al futuro, a abrir caminos nuevos, a estar atentos al mundo actual que nos llena de invitaciones.
Vamos a ir leyendo trozos de vida, mensaje cargados de carisma, de misión, de familia …
Si te animas también tu puedes dejarnos tu propia resonancia de este año que concluye.
Gracias inmensas por las aportaciones.
1. EUFEMIA SOLLEZA TIRADO FI – Bangladesh (Casa de Mymensing)
Es un fuerte llamado a pensar, reflexionar, orar y discernir hacia dónde nos lleva Dios como Congregación.
Fue una hermosa experiencia volver a las raíces y revitalizar lo que M. Cándida quiere de sus hijas.
Comenzará otra página de nuestra vida renovada y más comprometida como auténticas Hijas de Jesús.
It is a loud call to think, reflect, pray and discern where God is leading us as a Congregation.
It was a beautiful experience to go back to the roots and to revitalize what Mo. Candida wants from her daughters.
Another page of our life will begin- renewed and more committed as authentic Hijas de Jesus.
2. NORMIDA MÁRQUEZ MAGADIA – Filipinas (Casa Provincial Mater Dei, Quezon City)
La foto tiene significados simbólicos. Se trata de Jesús en el centro de todo y el logotipo representado por los colores de la naturaleza. La copa nos simboliza a nosotros, las Hijas de Jesús y a la familia de la Madre Cándida, siempre deseando ser llenados por el amor y la gracia de Dios para ser una «copa de bendiciones compartida» para los demás.
Desde la pequeña semilla de la experiencia carismática de Santa Cándida hace 150 años, las Hijas de Jesús han florecido a través de las diferentes estaciones del tiempo y de la historia.
El aquí y ahora de las Hijas de Jesús, del lugar en el que estamos hoy, es una profunda afirmación del amor siempre firme e inconmensurable de Dios. Esto despierta una verdadera gratitud en nuestros corazones, en mi corazón. Hay mil razones para estar agradecidos y resonar: «Bendito sea Dios porque nos ama tanto». Que nuestro júbilo resuene hasta los confines del mundo donde proclamamos la gran bondad del Padre.
150 años aseguran también un futuro lleno de esperanza de que Dios seguirá caminando con nosotros pase lo que pase. Es esta confianza en Jesús la que nos inspirará a seguir adelante como familia de la Madre Cándida. Es esta confianza total la que nos dará valor para responder a caminar junto a los demás en un amor fraterno donde nadie quede al margen.
Es esta esperanza viva la que puede fortalecernos en el camino para que podamos discernir y esforzarnos por el «nosotros» de la humanidad en los próximos 150 años donde la experiencia carismática de Santa Cándida engendra una abundancia de vida en los demás. Con sincero agradecimiento impregnado de esperanza en el Señor, imploramos a Santa Cándida que siga velando y rezando por nosotros.
From the little seed of the charismatic experience of St. Candida 150 years ago, the Hijas de Jesus has flourished through the different seasons of time and history. The here and now of the Hijas de Jesus, of where we are today, is a profound affirmation of God’s ever steadfast and immeasurable love. This calls forth a profound gratitude in our hearts, in my heart. There are a thousand reasons to be grateful and to echo, “Blessed be God for he loves us so much.” Let our rejoicing resound to the uttermost parts of the world where we proclaim the abounding goodness of the Father.
150 years assures a hope-filled future as well that God will continue to walk with us no matter what. It is this confidence in Jesus that will inspire us to move forward as a family of Mother Candida. It is this total trust that will give us courage to respond to walk together with others in fraternal love where no one is left at the margins. It this living hope that can strengthen us to move forward so we may discern and endeavor for the “we” of humanity in the next 150 years where the charismatic experience of St. Candida engenders an abundance of life in others. With heartfelt gratitude permeated with hope in the Lord, we implore St. Candida to continue to watch over us and to pray for us.
3. MARIA JOSEFA PÉREZ – Mozambique (Pemba)
Puedo recoger mis sentimientos, en una palabra, muy repetida y que puede sonar a tópico: GRATITUD. Me sale agradecer todo lo que el Señor he hecho con nosotros estos 150 años.
Me vienen en concreto los nombres de muchas Hijas de Jesús, con las que he tenido la suerte de compartir parte de mi vida, muchas ya junto al Padre, y a través de las cuales tanto he recibido.
(Continuará)
Artículo elaborado por María Luisa Berzosa FI