Un mes más la Fundación Educativa Jesuitinas ofrece, para el proyecto «12 meses, 12 experiencias», los materiales que pueden ayudar a niños y jóvenes a introducirse en un rasgo esencial de las Hijas de Jesús: la alegría.
La manera de “mirar” de la persona alegre es muy distinta a la de la persona triste. Aunque ambas estén sentadas en el mismo banco del parque, por ejemplo, a la misma hora no ven lo mismo porque la alegría transforma lo negro en blanco, lo que es oscuridad en luz. Se opone por tanto a la tristeza y la sentimos cuando tenemos la sensación de haber alcanzado un bien, de haber logrado algo importante para nosotros. La alegría de existir, de poder disfrutar de los dones que nos ofrece la vida es fundamental y responde a la persona que tiene un corazón grande capaz de agradecer.
Juana Josefa fue una joven que sabía agradecer todo lo que recibía de la vida: el amor de sus padres, la alegría de tener hermanas, el amor de sus abuelos, el don de la fe… y esto la hacía feliz y estar alegre.
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