Resuenan las palabras que entre todos compartíamos: dinamismo, carisma renovado, gratitud… Tocan mi corazón, especialmente, las caras conocidas que lejos geográficamente son piezas de este cuerpo, esta familia, sin distinción de vida, laica o consagrada, unidos por una misma misión.
«Misión es la vida entera, en el trabajo y en el descanso», nos decía Graciela Francovig FI, buscando y hallando a Dios en todas las cosas. Emocionada por compartir la mañana en familia. ¡Ojalá se repita y con frecuencia nos veamos como hoy se ha hecho! Necesitamos compartir el camino, perder el miedo y empezar.
¿Un paso concreto? «Contagiemos esperanza», decía Graciela. Contemos a los que están cerca, en lo local, la gran familia que somos. Pongamos cuerpo al sueño y hagamos reflexión juntos.
Este sentir, que hoy lo hemos visto realmente universal, no dejemos que se frene ni se enfríe. Reunámonos y charlemos, en discernimiento, presencial u online, pero con un espíritu alegre, ilusionado, en búsqueda para volver a diseñar la hoja de ruta juntos.
Con orgullo de pertenecer a esta gran familia, sabiendo que no estamos solos.
Emma Quiroga Blanco
Directora Colegio Hijas de Jesús – A Coruña (España)